Las labores universitarias aún no se han iniciado, pero los jovenes no nos desesperamos ya que siempre tenemos algo que hacer. Esta ves nos dimos un breve recorrido por los barrocones del mundo de los video juegos y encontramos a vuestros compañeros "ya no mas aplazados" desoxcidandose, desde los nuevos, aquellos (piernas de plomo) que pisan el tablero con mucho cuidado hasta los expertos (piernas de...), claro estos ultimos de tanto jugar ya les dio la "chiripiolca"

Asi que ya sabes, si la huelga de docentes universitarios empieza el miercoles, no lo pienses dos veces y matriculate en el club "bailando acalambrado"

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cuantro historias en el camino

Mi rutina de lunes a viernes es recorrer un aproximado de 1 Km. Desde mi humilde morada hasta la universidad y viceversa, en el trayecto es difícil no pensar y acongojarse.

Saliendo de mí casa, me apresuro a llegar al paradero de colectivos (combis de la muerte), en dicho paradero me detengo un momento para observar los titulares de los diarios, el encargado de la venta es un anciano, que se gana unos cuantos soles por la venta de este producto, cuentan que este hombre delgado, con los ojos amarillos y el rostro tostado por el inclemente sol vive solo en un terreno cercado por piedras sacadas a punta de pala y pico del mismo sitio entre dos enormes casas de material noble, duerme en un cuarto levantado por sillares que recogió de la torrentera después de que un volquete lo descargara y aún es más sorprendente como logró conseguir las calaminas que contempla a diario antes de dormir, supongo que desearía ver las estrellas antes que las calaminas, si la noche no fuera tan fria y en ellas, encontrar a sus hijos que se fueron a la capital en busca de un mejor futuro. Cuentan que un día, mientras vendía sus periódicos en frente de él se estaciono un tico, el chofer bajo del carro para leer los titulares y comprarle un “chesú” el chofer tenia sintonizada una emisora que informaba de un acontecimiento de ultimo minuto, la noticia bomba era la invasión de terrenos a 15 cuadras de su casa, el vendedor presuroso guardo los periódicos y se dirigió al botín aun por repartirse al llegar se encontró con una verdadera batalla campal entre invasores que se defendían a pedradas y los policías que respondían con gases lacrimógenos, sin antes tomar la decisión de apoyar al los invasores un proyectil impacto su cabeza dejándolo inconciente, luego se supo que fue una piedra. Pero eso no fue lo peor, una vez tendido en el suelo nadie se dio cuenta de que había un hombre caído en el combate, pasaron los minutos y el viejo regreso en sí, la herida no fue tan mortal como para dejarlo privado de sus anhelos, se puso en pie y se unió a la artillería encargada de los palos, artillería que por cierto fue derrotada y recluida en el calabozo, el viejo fue liberado al pasar 24 horas y hasta ese entonces no recibió atención medica, pasaron los días y decidió regresar al campo donde antes se convirtió en todo un valeroso soldado, ya no encontró a los invasores, pero si unas calaminas llenas de agujeros, el valeroso guerrero se las llevo a su casa como trofeo de guerra cogió un poco de brea y empezó tapar los huecos, luego lo uso como escudo ante la noche fría y melancólica. Este es mi primer encuentro con la vida de don Andrés; a una cuadra el carro compite con el tiempo, frena de manera brusca el rostro alegre y una sonrisa perfecta entre amigos (Juan: el cazuto) se asoma por la puerta de la combi, me pide que ocupe los asientos de atrás y yo accedo, siempre suelo sentarme en el ultimo asiento, para así poder observar a la gente que a diario y muy presurosa aborda estos vehículos para poder ir a su destino, destino que por cierto es incierto, sentado en los asientos diseñados posiblemente para niños o personas con deficiencias de hormonas de crecimiento, empiezo a recordar la conversación que tuve con Juan, fue un tarde después de jugar una “pichanguita” me dijo que me admiraba por ser parte de la sarta de estudiantes de la UNSA. Yo muy silencioso escuchaba la canción de alabanza dirigida hacia un pobre estudiante confundido en este mundo de pronto la sonrisa de su rostro fue borrándose, agacho la cabeza, su mano rozo sus ojos y unas lagrimas empezaron a caer al compás de la canción una a una comenzaba a cantar la estrofa mas triste de todas las canciones juveniles llenas de sueños incumplidos debido al arduo trabajo y auto sustento – que maricón que soy verdad- me pregunto, aspiró profundo y de pronto sentí un golpe en la mejilla y me dijo: vamos sigue estudiando, sigue adelante. Estas palabras me vienen a la mente cada ves que veo a un joven, niño, madre, colgado en la puerta de un vehiculo de transporte urbano en cada uno de ellos encuentro un Juan con muchos sueños, lleno de impotencia que lucha todos los días contra el trafico y los operativos policiales, veo la pasar la vida de la juventud sin oportunidades. De pronto en el camino el carro se detiene se oye golpes en el piso, en señor con gafas negras y bastón toma el control de los asientos ubicados en el espaldar del los asientos del piloto y copiloto, sumerge la mano en su bolso y saca la mercancía, sin antes obviar la causa de su ceguera y mencionar el nombre sus tesoros (hijos) culminada su historia nos ofrece caramelos de que según él son de leche, pero una ves entregado nos damos cuenta de que las yemas de sus dedos no le permite saber de que color es el caramelo, terminado el negocio se despide bendiciendo nuestro camino lleno de colores y el sigue el suyo un camino oscuro donde su temple le permite ver la luz de la esperanza de educar a sus tesoros. No ha pasado mucho tiempo y el bochorno empieza a jugarnos una mala pasada, de pronto un viento refrescante recorre hasta el ultimo asiento, entre el viento y el calor un niño comienza a dar su concierto, una canción hermosa por la alegría y sonrisa de un alma inocente sin altos y bajos, sin ritmo y tiempos ingresan al alma de los pasajeros y de pronto recuerdo que a esta misma hora muchos niños están en la escuela y él esta en la clase de vida diaria de todo los niños olvidados. Al fin llego a la universidad a olvidarme del corto camino que a diario tengo que enfrentar y querer cambiar, de regreso a casa las cosas no cambian en lo mas mínimo recorro una, dos, diez cuadras y el panorama es totalmente agobiante, en cada ser humano sentado en la acera tendiendo una mano cansada de mendigar, me veo a mi cansado de mendigar igualdad, justicia y paz.

Ya en casa antes de dormir prendo la radio deseoso de saber el resultado de el equipo de mis amores, alegrías y tristezas; esta vez la tristeza se convirtió en cólera e impotencia el periodista ya cansado de tanta payasada en la política de manera enérgica relata el proyecto de ley para el aumento de presupuesto para las fuerzas armadas el 5% del canon minero, canon que hasta ahora no encontramos en nuestros bolsillos ya huecos de tanto llevar esperanzas. Al oír esto imagino a Andrés ver volar aves de metal por los agujeros de su calamina, imagino al señor de gafas oscuras abrazando sus tesoros, tocando su rostro y enseñándoles los colores del esfuerzo y amor; imagino al niño, cantor en su salón entonando esas maravillosas notas que no necesitan ritmo, tiempo, altos y bajos cuando se canta con alegría y satisfacción; por sobre todo imagino a Juan pasar 16 horas al día enclaustrado en el animal motorizado trabajando para llevar el pan de cada día a su hogar. Me imagino a mí, en estado de coma reposando en una cama sin poder moverme, me imagino no poder sentarme y escribir esta historia que día a día no cambia. Me imagino 300 millones de soles convertidos en 300 millones de oportunidades para la gente que desea progresar.

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el gato y el ratón en la misma situación

Todo empezo, luego de escuchar la sentencia a 25 años de prision efectiva, por violacion de los derechos humanos, el juez con los ojos en lumbre, condenó al ya condenado. y él solo entre rejas...

y las puertas metálicas que separan a la libertad de un mundo misterioso, temido, repudiado por la gente que vive afuera y lo único que hace es mirar, pasadizos gélidos que se encargan de recordarte que allí afuera nadie te quiere, interminables habitaciones divididas con barras de acero asfixiadas por las manos hinchadas de desesperación e impotencia, guardianes y testigos del llanto que ocasiona la fuerza del arrepentimiento o de la injusticia, habitaciones frías con aliento entristecido y miradas de esperaza que para muchos es un martirio, paredes estigmatizadas por diferentes historias llenas de terror, culpabilidad e inocencia; los segundos, minutos, horas son eternos momentos en los que la condena se convierte en agua caliente que quema y llena de ampollas el alma, pisa y humilla una y otra ves tus pensamientos. Este, es el lugar preciso para quien irónicamente tiene la osadía de no actuar como los demás.

Me los imagino echados en sus camas pensativos, con la mirada al cielo obstaculizado por la infinita pared de cemento, no logrando conciliar el sueño, con los lentes que le aprietan el tabique, el llanto y la desesperación empieza a ganar terreno en esos cuerpos flagelados por el tiempo, a uno le escuece la piel y el otro con ligeras molestias debajo de la lengua, a uno le molesta la espalda y también mas abajo por donde se ubica el riñón , el otro levanta los pies para que la sangre circule con mas facilidad y no ocasione una hinchazón que podría impedir que se ponga los zapatos, a ambos pensado en que los años y la “justicia” le están pasando la factura a sus cuerpos mortales y acciones inmortales en los libros de la historia, a uno recordando como logro tomar las riendas de este país que para el y para muchos ahora lo condena y de pronto oyen voces ¡asesino, asesino, criminal, animal, púdrete, asesino, animal! Ambos se ponen de pie, muy furiosos, rabiosos empuñan la mano atrapando esas voces que los atormentan golpean una y otra vez, uno grita y descarga su fuerza en la pared ¡soy inocente¡ ¿así me pagan? Y el otro con una sonrisa sarcástica se ríe, y lanza al aire, sopla y grita resignado y feliz, con rencor ¡por tu culpa chino!, por tu culpa! Ahora siente lo que es ser condenado a prisión. Ambos ya muy viejos a punto de romper en llanto, aspiran hondo, emergen fuerzas y se atan a su orgullo, dignidad y valentía lo único que por ahora tienen, ambos se vuelven a sus camas y empiezan a buscar el camino para ir a los brazos de Morfeo y este los recibe, en la izquierda a Abimael y en la derecha a Fujimori.

¿Quién gano? ¿Quién perdió? …

Que paso con los escándalos de corrupción del primer gobierno de Alan García? Son muy pocos los que yo conozco, pero hay personas que odian al aprismo ellos les pueden enumerar de uno al mas infinito los casos de corrupción de este gobierno, acaso para este señor de correa ancha, debido a su gordura existe la impunidad?

A pasado la guerra civil, y ahora seguimos como en esos años, solo que en versión diferente.

Esta en la cárcel el que acabo con el terrorismo y también esta el artífice del terrorismo, pero ya no esta la gente que murió a consecuencia de nuestra indiferencia y si esta la gente que hoy sufre injusticias y violaciones de sus derechos.

Me imagino a la rata de Rómulo León sentado en su celda, viendo tele y deseando que Alan Garcia y toda su banda de corruptos vayan a jugar a la “guerrita”
Josspp, para no mas aplazados ¡!

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