junio 12, 2009

nos estamos extinguiendo ¡¡



CADA AÑO QUE PASA, SOMOS MENOS

Después de haber pasado penurias cuando era postulante, al igual que yo 60 jóvenes estábamos sentados en los escritorios, irradiando, temor, misterio, alegría y esperanzas para la sociedad que anhela tener jóvenes preparados, dispuestos a ser parte del desarrollo de toda la nación, sentados ahí pensábamos en lo que de ahora en adelante seria nuestras vidas, tendríamos la oportunidad de formarnos intelectualmente, moral y éticamente, para muchos jóvenes de los grados superiores, que en ese entonces ya teníamos el derecho de poder llamarlos “compañeros”, nos decían los “cachimbos” “los pollitos” quienes a su ves pertenecían a aulas con escasos alumnos a diferencia de la nuestra, 60 alumnos y en la cual cada uno tendría que sobrevivir, demostrar que tiene las suficientes agallas para poder entrar en la competencia y estar entre los 10 primeros, en las aulas de los primeros grados y en especial en la asignatura de “calculo” la cantidad de alumnado era impresiónate, segundo grado tenia un 25% menos que la nuestra, el tercer grado ya mostraba 15% menos que el segundo, pero el cuarto y quinto grado si daba muestra de un 20% menos que el tercero, era dificultoso para mí, un cachimbo de ciencias de la comunicación, sacar aproximados y porcentajes, pero era sorprendente obtener y comparar el resultado, 40 de los que estábamos sentados no llegaríamos a cuarto grado, ¿la tierra se los tragaría? ¿Perderíamos la vida defendiéndonos de los compañeros con las tijeras filudas que esperaban afuera? ¿Los profesores eran monstruos come alumnos? ¿Las clases de cálculo y estadística terminarían por mandarnos al manicomio? Descarte que moriríamos a manos de los compañeros manos de tijera, por que ya estábamos organizados dispuestos a pelear por nuestro pelo, en ese momento pensé muchas cosas, pero me propuse a no ser parte de mis propias estadistas.


Chivigorri, era el apellido un compañero, de baja estatura de un carácter afable, muy alegre; pero de rostro que denotaba cansancio y ojos rojos que pedían a gritos una siesta, él abandonó la carrera por la panadería que requería 70% de su tiempo. Paúl, con pelo corte hongo, gran jugador (de fútbol) y excelente estatua a la hora de exponer y dar una opinión se entero por otros que para ser comunicador se requería “hablar” dejo la carrera antes de terminar el primer semestre, paso un año y me entere que estaba estudiando mecánica automotriz. Miriam, hermosa de labios rojos carnosos, había ingresado en los primeros lugares, de ojos negros que te atrapaban cuando estabas frente a frente, tenia buenas calificaciones y un enamorado que siempre la esperaba a la hora de salida, al segundo año ya no la vimos, solo encontré sus fotos colgadas en la red, muy alegre estaba acariciándose la pancita a lado del guardaespaldas que siempre la esperaba en la salida (futuros papás) Yanhiro, el turista, una vez no quiso salir exponer afirmando que no se había preparado, pero el profesor le dijo que este es el mejor momento para desmotarse a sí mismo que la timidez no conduce a nada bueno y pidió que le aplaudiéramos para que entre en confianza, hicimos caso a el profesor el salio al frente y expuso, pero el año siguiente la carpeta que ocupaba estaba vacía esperando por él. Jose, siempre con los audífonos a todo volumen, entraba al salón cantando las canciones de “Chacalon” excéntrico, misterioso y algo desconfiado, siempre tenia una pregunta, no importaba si estaba fuera del tema, desaprobó el 85% de las asignaturas, al siguiente año tubo que repetir los cursos, se matriculo pero no lo he vuelto a ver en la facultad. Alex, alocado gran expositor, extrovertido, el de la frase”las mujeres son como chicle” (más las pisas, más se pegan) desapareció de la noche a la mañana, pero han pasado 3 años y lo volví a encontrar en la clase de calculo “tercera matricula” y junto tratamos de entender los problemas de la profesora (matemáticas) afirma que solo quiere aprobar este curso para luego matricularse en todos los que abandono en el primer año. Pero el caso mas especial es de “iguana” el alumno profesor, parecía que lo sabia todo, siempre tenia una respuesta, era famoso por sus cuestionamientos pertinentes a la silueta femenina, empezó a concurrir a locales donde la mente encuentra un mundo irreal, donde el alcohol forma un lago que te atrapa y te ahoga, experto en dar el visto bueno a las chicas, conoció a Kelvi (profesora y ahora estudiante de C.C) apodada “reptilia” (ya se imaginan por que) ambos fueron asiduos visitantes a las cantinas que rodean la UNSA, pasaron los meses y solo volvió Kelvi (con ayuda de sus colegas), nunca preguntamos por el “iguana” sabíamos que le seria difícil recuperar todo el tiempo invertido en los días de juerga, los cursos jalados en los dos semestres; a todos ellos los extrañamos por que fueron parte de nosotros, fueron parte de nuestra felicidad, en cada uno ellos recordamos nuestro esfuerzo, nuestras desveladas, nuestros sábados, domingos y feriados encerrados entre cuatro paredes y muchos libros, recordamos nuestro tiempo invertido en querer ser parte de esta universidad, que nos abre sus puertas y nos permite entrar y salir, salir para volver o nunca mas regresar.


Al igual que ellos, muchos alumnos de nuestra universidad, de nuestra escuela (ciencias de la comunicación), abandonan su carrera profesional por problemas económicos, familiares, rendimiento académico, vocacionales o por que la universidad no crubre sus expectativas, etc. Estos factores son comunes en todas las universidades de nuestro país, disminuyendo y privando a los jóvenes de un buen porvenir, no muchos de ellos dejan la universidad y logran convertirse en grandes comerciantes, exitosos empresarios, pero la mayoría de ellos se queda atrapado y perdido entre la gente que nunca tubo oportunidad de formarse, educarse en una universidad, haciendo mas grande el circulo de pobreza e ignorancia que diario nos vuelve mas dependientes de países que tienen menos niveles de deserción universitaria, es cierto que muchos de los alumnos egresados de las universidades nacionales no cubren los estándares de calidad, y si encuentran un lugar donde poner en practica lo aprendido no son bien remunerados “estar en la universidad es una cosa de locos” dice una canción, que por cierto es acertada, es de locos dar 5 años de tu vida por un futuro incierto, pero todos los que hasta ahora quedamos debemos aprovechar y ser parte del manicomio que contribuya a mejorar la actual situación de nuestro país.
Los que estamos dentro de la universidad afrontamos un problema de mayor dimensión que el de nuestro excompañero “chivigorri” digo mayor dimensión por que trabajar es mejor que embriagarse, es mejor que cambiar los libros por un mar de copas que destruyen lo que construiste con tanto esfuerzo, se dice que si no has entrado a las cantinas que adornan la UNSA, es por que no eres parte de esa institución, el 80% de compañeros que concurren “frecuentemente” a estos lugares tienen un bajo rendimiento académico, el cual podría generar múltiples problemas como, desaprobar cursos, problemas familiares (reclamos, presión, desconfianza), psicológicos, rechazo por parte de sus compañeros y estos problemas conllevarían a acrecentar las cifras de deserción universitaria, egreso de profesionales mediocres y el peor de los casos a la adicción y dependencia de estos productos dañinos para el organismo y la sociedad, Estadísticamente hablando, la ingesta alcohólica se presenta en mayor grado en el sexo masculino que el femenino, pero no quiere decir que no haya mujeres alcohólicas, Para las universidades es alarmante que siga aumentando el consumo de alcohol, y más cerca de recintos universitarios, siendo esta una de las causas más relevantes en la deserción estudiantil, el ingreso a las aulas en estado de embriaguez y el bajo rendimiento.

6 de 20 encuestados consume mucho alcohol, tienen calificaciones regulares entre (baja, regular, bueno, muy bueno) y quieren abandonar la universidad.
4 de 20 encuestados consume mucho alcohol, tienen bajas calificaciones entre (baja, regular, bueno, muy bueno) y quieren abandonar la universidad.
2 de 20 consumen mucho alcohol, tienen buenas calificaciones entre (baja, regular, bueno, muy bueno) y quieren abandonar la universidad.
5 de 20 encuestados consume poco alcohol, tienen buenas entre (baja, regular, bueno, muy bueno) calificaciones y no piensan dejar la universidad.
3 de 20 encuestados consume poco alcohol, tienen calificaciones regulares entre (baja, regular, bueno, muy bueno), y no piensan dejar la universidad.
13 de 20 encuestados afirma que las bebidas alcohólicas afecta negativamente el rendimiento académico.
7 de 20 encuestados afirma que el alcohol no afecta negativamente en el rendimiento académico.
20 de 20 encuestados afirma consumir alcohol en mayor y menor proporción.



“vamos a chupar” es la palabra más conocida por la juventud, con o sin motivo, es parte de la moda. Es importante que los universitarios, que los futuros comunicadores tomemos conciencia de las consecuencias que trae esta moda, es necesario analizar y preguntarse “¿que vinimos a hacer a esta universidad?” y una ves respondida la pregunta poner las manos a la obra.


1 Opiniones Respetables:

Rodri on 19 de noviembre de 2009, 2:17 p. m. dijo...

de hecho, todo depende de la voluntad propia, el asumir la responsabilidad de cada decision te hace distintivo y sobretodo valorable hacia tu interior, el entorno luego vendra a verlo.
H.R.P.S. 4to Bio unsa

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